Este es un tema que en diversas ocasiones se ha tocado y que pocos hemos tenido la oportunidad de confirmar las teorías. Al parecer, en nuestro medio ambiente hay variedad de artículos tóxicos para nuestra salud, sin embargo encontramos que muchos de estos artículos de la tecnología mejoran nuestra comodidad y comunicación. Y es allí donde no logramos comprender la contradicción entre beneficios-toxicidad.
Es aquí donde entra el doctor David Carpenter, director del Instituto de Salud y Medio Ambiente de la Universidad de Albany en Nueva York. Éste instituto fue creado con el interés de investigar sobre la salud ambiental, ciencia, políticas ambientales, ecología, sistema de información geográfico, valoración de riesgos, salud ocupacional, contaminación y comportamiento humano, entre otros temas.
Desde ésta posición, la institución, dirigida por el doctor Carpenter, inicia una seria de investigaciones asociadas a la radicación, en donde se desarrolla una especialmente dirigida hacia la seguridad de los celulares y otros tóxicos ambientales. El doctor Carpenter afirma que la radiación, comprendida como la energía que se manifiesta a través de ondas electromagnéticas o partículas. Toda radicación es parte de un espectro electromagnético que tiene diferentes frecuencias y tamaños de ondas que cambian de rangos altos a bajos.
Los científicos están de acuerdo en que altas frecuencias radioactivas, tales como las encontradas en los rayos X, podrían romper enlaces químicos en el cuerpo y generar daños en el ADN, causando potencialmente cáncer y defectos de nacimiento.
Sin embargo, se presenta una discusión acerca de los efectos saludables de bajas frecuencias radioactivas, las cuales incluyen la radiación de radiofrecuencia de los celulares, entre otros artículos de extrema baja frecuencia como herramientas eléctricas. Carpenter considera que la controversia empieza en la medida en que muchos físicos e ingenieros que se encuentran en el negocio de comunicaciones, niegan los efectos biológicos de la radiación de baja frecuencia. De igual manera, hoy en día otros profesionales, tales como biólogos o ecologistas se han encargado de buscar evidencias que sugieren que este tipo de radiación si tiene efectos biológicos, incluidos tumores cerebrales y daños en la estructura de ADN que pueden llevar a mutaciones celulares que se convierten en células cancerígenas.
Finalmente, las recomendaciones es hacer un uso exclusivamente necesario del celular, y en caso de que usted sea un usuario frecuente, utilice el manos libre con la finalidad de evitar la exposicion a la radiación electromagnética, mantenga el aparato distante de usted, es decir, no en el bolsillo, si es posible en el escritorio o en otro espacio lejos de su cuerpo.
Si desean ampliar la información pueden consultar el sitio yourhealthfirst, desde donde el doctor Carpenter expresa y comunica sus investigaciones.
Director: Ariel Alarcón Médico Psiquiatra
Colaborador: Luz Karime Jiménez Jaimes Psicóloga
Fuentes: Instituto de la Salud y el Ambiente de la Universidad de Albany
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