Beber alcohol excesivamente y la obesidad aumentan el riesgo de padecer cáncer.
La obesidad y el sobrepeso son responsables de los cánceres de colon, seno, endometrio, riñon, esófago y biliar. Esto se debe a que la obesidad alera las hormonas.
El consumo frecuente de alcohol hace que la actividad metabolica aumente, en el momento que esto ocurre crece la liberación de siertas sustancias como los acetaldehídos y los radicales libres convirtiéndose en estímulos negativos para las células.
Los acetaldehídos son altamente cáncerigenos, estos tienen una gran capacidad de producir mutaciones genéticas, actúa disminuyendo las defensas de las células contra los procesos oxidativos e inhibe algunos mecanismos de reparación de daños en el ADN.
Los radicales libres son moléculas inestables que se originan apartir de los procesos de oxidación de las células. Sirven para eliminar microorganismos pero en exceso alteran el ADN modificando su funcionamiento.
PREVENCIÓN:
- No fumar: La exposición al humo esta asociada con el cáncer.
- Ejercicio cotidiano: Se debe de realizar 30 minutos de ejercicio como caminar, trotar o montar en bicicleta diariamente.
- Moderar el consumo de alcohol
- Protejerse de los rayos solares.
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